Salud
Disfruta el verano: protégete y convierte al sol en tu aliado

El verano trae consigo ganas de relajarse, disfrutar de la playa y pasar horas bajo el sol para adquirir un bronceado perfecto, no hay duda. La mala y conocida noticia es que hacerlo sin tomar precauciones podría acarrear graves consecuencias para nuestra salud.

Son múltiples las advertencias frente a lo que una descuidada exposición al sol puede causar. El riesgo es latente, partiendo porque “es el factor más importante para producir cáncer de piel no melanoma y uno de los más importantes para el melanoma”, según lo indicado por la dermatóloga de Clínica Universitaria Concepción, Dra. Patricia Vergara Moscoso.

Si bien este es el riesgo más complejo, la profesional señala otros efectos adversos a corto plazo:

  • Quemaduras solares, acompañadas de ampollas, enrojecimiento y dolor.
  • Fotodaño y fotoenvejecimiento, dado por una decoloración amarillenta de la piel y una contextura adoquinada, seca, con pecas, manchas y arrugas profundas.

Entonces… ¿Cómo mantener una piel saludable y disfrutar del sol a la vez?

Según la especialista, para lograrlo debemos adoptar ciertos cuidados que “en verano no es que deban ser mayores, sino diferentes”, entre ellos:

  • Utilizar fotoprotectores: son la primera línea de defensa contra de la radiación UV.
  • Usar vestuario, idealmente, con filtro UV o que cubra la mayor parte del cuerpo.
  • Evitar la exposición solar entre las 10 am y 4 pm.

A esas recomendaciones básicas, la dermatóloga suma otras medidas complementarias que ayudan a tener una piel sana:

1. Recuperar la piel luego de la exposición a aguas cloradas, salinas o contaminadas:

  • Ducha corta con sucedáneo del jabón (syndet).
  • Lubricar la piel con crema emoliente.

2. Alimentarse adecuadamente:

Ciertos alimentos aportan antioxidantes que previenen el desgaste y envejecimiento celular, y presentan cualidades fotoprotectoras. Se sugiere su consumo, pero regulado por un especialista:

  • Alimentos ricos en zinc (cacao, carne de cordero, ostras, maní, entre otros).
  • Aceite de pescado (omega 3).
  • Betacarotenos (zanahoria, pimientos, zapallos, espinacas).
  • Vino blanco o tinto, té verde o negro.

3. Evitar la exposición de bebés al sol:

Se estima que el 80% de la radiación solar acumulada la recibimos antes de los 18 años, por lo que a temprana edad se deben tomar los resguardos para una buena salud de la piel en la adultez.

  • Menores de 6 meses no deben ser expuestos bajo ninguna circunstancia al sol.
  • En bebés de más de 6 meses, utilizar fotoprotectores físicos o inorgánicos.

4. ¿Bloqueador, filtro solar o bronceador?

Es recomendable el uso de los fotoprotectores de “amplio espectro”, que cubran el rango de radiaciones UVB, UVA-I y UVA-II.

  • Idealmente fotoestables y que mantengan su eficacia ante el agua o sudor.
  • Que sean de fácil aplicación y cosmética agradable, sin fragancia ni irritantes.