Tips

• Realiza actividad física: de preferencia de resistencia moderada, al aire libre y, por lo menos, 3 veces a la semana.
• Disminuye las carnes rojas: reemplaza su consumo por carnes blancas, como el pescado.
• Suma a tu dieta frutas y verduras: poseen antioxidantes que te entregarán una “protección activa” adicional y te ayudarán a prevenir el daño de los radicales libres en las células. Te recomendamos algunas, como los cítricos (naranja, limón, mandarinas), berries (frutilla, mora, arándanos), además del consumo de tomates y zanahorias.
• Mantén tu peso ideal: mientras mayor sea el nivel de grasa corporal, mayor será tu nivel de estrógenos. Esto estimulará que el tejido mamario se multiplique y exista mayor riesgo de que surjan células enfermas.
• Involucra a tu familia: inculca hábitos saludables en tus niños para protegerlos de ésta y otras enfermedades.
• Recuerda tus controles médicos: una mamografía anual a partir de los 40 años es clave para prevenir a tiempo.

Fuente: Clínica Universitaria de Concepción, Instituto de Enfermedades Mamarias