Salud
Verano, niños y algunos accidentes a prevenir

Todo padre y toda madre sabe que el tener hijos significa no detenerse, pues ellos desean conocer, explorar y aprender. Sin embargo, a veces no consideramos que los niños están constantemente expuestos a sufrir accidentes.

Los niños no tienen conciencia del peligro, por lo tanto, son los adultos los que deben tomar las precauciones. En esta época del año hay que tener en cuenta la protección y prevención, ya que existe riesgo de sobre exposición al sol, los ahogamientos, corte de digestión o golpes de calor.

El tema de protección solar ya lo hemos tratado en nuestro blog, por lo que vamos a tratar los otros tres puntos:

Ahogamientos

Durante los primeros años de vida, es de vital importancia tomar los resguardos necesarios si se tiene una piscina en casa o si existe un lugar de baño cerca en la zona de veraneo. Mantener al niño siempre a la vista en un lugar seguro y bajo la supervisión de un adulto es fundamental. Cuando ya pasan los 4 años de edad, es importante recordarles continuamente que deben ser prudentes al estar o jugar cerca del agua, optando siempre que se pueda por el uso de algún tipo de flotador.

Si se está en la playa, hay que acompañar a los niños en todo momento y seguir las indicaciones de baño que indique el lugar. Si es una piscina, en una casa o edificio, lo recomendable es que tenga una valla perimetral con una puerta de acceso, que debe quedar cerrada cuando no haya ningún adulto.

Lo ideal es no perder de vista a los niños, sobretodo si se trata de una reunión o cumpleaños ya que existe más factores de distracción. Son en las piscinas de casas y particulares donde se da la mayoría de los ahogamientos en esta época.

Hidrocución

Se denomina Hidrocución al choque de temperatura cuando el cuerpo humano está expuesto a temperaturas muy altas y se somete con rapidez a agua helada. Esto generalmente ocurre cuando el niño está jugando al sol y luego se tira de golpe al agua. La hidrocución baja la frecuencia cardíaca y puede darse pérdida de conocimiento e incluso un paro cardíaco. Por ello se recomienda refrescar un poco el cuerpo antes de entrar al agua.

Golpe de calor

Los niños están en crecimiento, su aparato respiratorio aún se encuentra en desarrollo, lo que los hace más vulnerable al calor.

La temperatura corporal del niño asciende de tres a cinco veces más rápido que en el adulto.

Si el niño sufre una elevación de la temperatura y esto se prolonga y no recibe hidratación, puede padecer un golpe de calor que provocar daños en su salud, e incluso en algunos casos puede ser causa de muerte.

Si el golpe de calor es grave se debe:

  • Llevar al niño a un lugar fresco y ventilado.
  • Quitar el exceso de ropa.
  • Darle agua o bebida de rehidratación.
  • Refrescar nuca y muñecas.
  • Elevar los pies del suelo.
  • Abanicar para facilitar la transpiración.

Sin embargo, aunque el niño mejore tras aplicar las medidas anteriores, es necesario llevarlo a un centro de salud para que un médico realice una evaluación.


FUENTES:

http://www.familiaysalud.es/podemos-prevenir/prevencion-de-accidentes/como-prevenir/tiempo-de-piscinas

http://www.elmundo.es/elmundosalud/2013/07/05/noticias/1373026313.html